Implantada desde el final del siglo XVIII, en el Campo das Hortas, la Casa Grande o Casa dos Cunha Reis constituye una de las diversas marcas de poder que, a lo largo de los tiempos, los deanes de la Sé de Braga imprimieran a la ciudad. Fue su impulsor Don António Alexandre da Cunha Reis da Mota Godinho que edificó el inmueble considerado, en la época, como una de las más significativas construcciones de la zona extramuros de Braga.
Su familia, asociada al comercio de vino e los propios puestos por si desempeñados le han permitido ostentar su poderío (económico, político y religioso) a través de la arquitectura.