En la colina del Alto de la Civita, en el interior de una amplia zona arqueológica protegida, están situados los únicos baños públicos romanos conocidos en Braga y clasificados como Monumento Nacional desde 1986.
El Ayuntamiento de Braga con el apoyo financiero del Ministerio de Cultura y conjuntamente con la Unidad de Arqueología de la Universidad del Miño y el Museo Don Diogo de Sousa, llevó a cabo la musealización de los vestigios arqueológicos y la recalificación del espacio circundante, que fue abierto al público en noviembre de 2004.
Después de surgieren los primeros vestigios, en 1977, se inició una serie de excavaciones arqueológicas realizadas por la Unidad de Arqueología de la Universidad del Miño, creyendo que el siglo II es la fecha probable para la construcción de los Baños Romanos.
En 1999, durante la definición del límite de la Palaestra de los Baños, fue también descubierto un teatro anexado, considerado un monumento con gran valor patrimonial.
El espacio cuenta con accesibilidad para personas con movilidad reducida y condiciones de visita para los invidentes.
