Es el servicio municipal más importante, no solamente por el carácter público de su objeto, sino también por el presupuesto que implica. Se dedica a la captación, tratamiento y suministro de agua y su distribución para el consumo doméstico o industrial, a la conducción, depuración y transformación de residuos, a la recogida y eliminación de residuos sólidos y la a limpieza e higiene del municipio.