Braga es una de las ciudades portuguesas más antiguas y una de las ciudades cristianas más antiguas del mundo; fundada en la época romana como Bracara Augusta, cuenta con más de 2000 años de Historia como ciudad.
Al largo de los siglos han surgido algunas Leyendas, Cuentos y Mitos relacionados con la Ciudad. Aquí puede consultar la explicación de algunas de ellas.
Leyendas Bom Jesus
Dos leyendas sobre el Bom Jesus do Monte, relativas a la aparición de una Cruz e de un Cáliz, nos conducen a una reflexión histórica, además de otras a las cuales no damos ninguna credibilidad, tales como las historias alrededor del Longinos y del agua de la gruta.
La primera está asociada a la aparición de una Cruz debajo del cielo del Monte de Espinho, después de la Batalla del Salado, en siglo XIV. El prelado de Braga de la época, Don Gonçalo Pereira, atribuye la victoria que en este combate a la Santa Cruz, de quien era devoto y su hijo, siendo que en estandarte figuraba el respectivo símbolo de la Cruz. Una vez que esa cruz habrá aparecido en los cielos del Monte Espinho, en la falda de la Sierra del Carballo, el arzobispo y los habitantes de Braga acudieron inmediatamente al lugar y levantaron una Cruz y construyeron una pequeña Hermida. El Bom Jesus guardia en su interior uno de los mayores secretos de la Historia. Además de las leyendas, de los hechos reales y del potencial completo de este fenómeno natural, la devoción a la Santa Cruz nació de forma espontánea. Ahí tuvieran inicio los primeros pasos, fueron plantadas ideas que germinaran muy rápidamente y así comenzó una caminada devocional que hoy mantiene la misma fuerza de antaño.
La segunda leyenda es sobre la aparición de un Cáliz durante la época de la restauración de la independencia, en el siglo XVII. De acuerdo con la cultura popular, habrá aparecido un cáliz envuelto en esplendor sobre el Monte Espinho. Inmediatamente, el Pueblo acudió con más intensidad al Bom Jesus para agradecer. El yugo castellano contribuyó para a unir los habitantes de Braga bajo la protección del Bom Jesus do Monte, bien como para su proyección fuera de la región. Muchas personas han atribuido el suceso de la Independencia de Portugal, en 1640, y el final del dominio filipino a la intervención divina. El Arzobispo de Braga Don Rodrigo da Cunha fue uno de los principales opositores a la incorporación de Portugal en España, apoyando los revoltosos. Por lo tanto, no se quedan extrañas las leyendas relacionadas con el Bom Jesus y la Independencia de Portugal. Más, a partir de un análisis iconográfico de la escalera de los cinco sentidos y de las virtudes se destaca un Cáliz, símbolo eucarístico, imperceptible para la mayoría de los peregrinos y frecuentadores del lugar, donde se pueden ver, con buena voluntad, el pie, el tallo y la copa del cáliz.