En el corazón de Miño, Braga está situada en una región de transición del Este al Oeste, entre sierras, forestas y fincas, así como grandes valles, llanuras y campos verdes. Tierras construidas por la naturaleza y moldadas por el Hombre. Inserida en la región del Miño, Braga es sede de distrito.
Geográficamente Braga está ubicada en el valle del Cávado, en lá región Noroeste de Portugal Continental, a una latitud de N 41º 32'39'' y una longitud de W 8º 25'19''.
Con un área de 184 Km2 confronta al Norte con los municipios de Vila Verde y Amares, al Nordeste y Este con Póvoa de Lanhoso, al Sur y Sudeste con Guimarães y Vila Nova de Famalicão y al Oeste con el municipio de Barcelos.
El relieve del municipio es caracterizado por una cierta irregularidad con áreas de valle que se extienden por todo el territorio, que a menudo se contraponen con pequeñas formaciones montañosas, dispuestas paralelamente a los ríos principales. Limitado a norte por lo rio Cávado, a sur pelo conjunto de elevaciones que constituyen la Sierra de los Picos (566m) y a este por la Sierra de los Carballos (479m), el municipio de Braga se abre al oeste para los municipios de Famalicão y Barcelos. El territorio se desarrolla de noreste a suroeste, siguiendo los valles de los dos ríos que fluyen a través del mismo, los cuales, juntamente con otros ríos más pequeños, han generado dos plataformas.
Predominan las zonas de valle, que no alcanzan altitudes elevadas, variando sus valores entre 20 y 570 metros, por lo que, en general, la exposición solar es buena en casi todo el territorio.
Administrativamente, el municipio de Braga es la capital del distrito de Braga y incluye 37 parroquias civiles en su totalidad. La población total residente ha atingido un valor de 181 494 habitantes, en 2011. La ciudad está ubicada en un eje viario de gran importancia: por lo tanto, la ciudad ha conocido a un gran desarrollo económico, social y cultural.